Una plaga de cucarachas es muy desagradable y conviene poner medidas para eliminar esta plaga en cuanto detectamos cualquier indicio de plaga, para así minimizar los riesgos para la salud asociados a las cucarachas.

Por lo general, las cucarachas, al igual que la mayoría de plagas, se sienten atraídas por los alimentos disponibles en su hogar o negocio, y son capaces de comer cualquier cosa, tanto comida orgánica como inorgánica. Por norma general las cucarachas se encuentran en las cocinas, ya que es el lugar donde encuentran todas las condiciones que necesitan para subsistir: comida, agua y calor. Por tanto, retirar los restos de alimentos de las zonas visibles es el primer paso para evitar las cucarachas en la cocina.

Las cucarachas pueden haber invadido su casa, y a menudo resulta más fácil descubrir signos de cucarachas que ver ejemplares vivos de cucarachas, ya que son insectos nocturnos, y tienden a ocultarse de la vista durante el día, volviéndose más activas por la noche que es cuando salen en busca de alimentos.

Una plaga de hormigas puede resultar una auténtica molestia si invaden nuestra zona de confort, y aunque la hormiga, no es considerada como un vector de enfermedades, no podemos saber dónde han estado antes las hormigas, y por tanto seguramente no querrá que se paseen por los armarios de su cocina o diferentes sitios de su hogar o local.

Las hormigas pueden desplazarse largas distancias buscando comida, siguiendo caminos preestablecidos por ellas mismas, y suelen agruparse en torno a fuentes de alimentación. Pequeños montones de tierra alrededor de agujeros en el suelo y en la base de los muros exteriores le ayudarán a descubrir de dónde vienen las hormigas.

Avispas, insectos de productos almacenados, insectos textiles, pececillo de plata, pulgas etc...

Compartir su casa con cualquiera insecto nunca es divertido. No sólo se les puede atribuir la propagación de algunas enfermedades sino que también pueden dañar las posesiones de su casa, y la incomodidad que pueden provocar.